martes, 23 de septiembre de 2008

Epica en Chile, review del concierto




Epica en Chile
Martes 16 de septiembre de 2008
Teatro Novedades
Fuente : Rockaxis, review de Jorge Ciudad.

El público del martes en Epica ha sido uno de los más ruidosos que he escuchado este año en el Novedades. Apenas empezaron las notas de la intro, el roñoso teatro casi se cae abajo... habría sido bueno en todo caso...
Primera vez en el año también, que veo este lugar absolutamente lleno para un espectáculo de metal. Notable marco a decir verdad que a toda banda que viene a Sudamérica le gustaría experimentar... Entonces que venga el guitarrista a gritarle a todos que entreguen el 110 por cierto cuando ya habían enseñado su estruendosa respuesta al 220 por ciento, que “no me decepcionen”, ¿¡que no lo decepcionaran después de haber interpretado un cover de juguete de ‘Crystal Mountain’, con gritillos de juguete y teclados de juguete!?, me pareció a lo menos desubicado.
Y no le bastó, si al momento de preguntar si querían escuchar algo viejo o algo nuevo -canciones viejas va a tener esta banda fundada el 2002-, y pese a que una mayoría clara pidió de las primeras, aparece y presenta una de las recientes... “nos quedan sólo 5 minutos así que tenemos que apurarnos”... esa fue la guinda de la torta, ¿¡qué!? Si, mucha energía y personalidad, pero harto mal manejo, tanto que el tecladista se veía como el verdadero segundo frontman de Epica, seguido del batero que por primera vez en Chile se veía igual de entusiasmado, aunque no híper ventilado...
Por último, me asombró un poco la lejanía de Simone en escenario, sabiendo que acababa de reponerse de aquella rebelde infección baterial que la había dejado meses afuera de las giras, sabiendo que muchos fueron a verla exclusivamente a ellos (no nos miremos la suerte entre gitanos). Había escuchado de lo sucedido en el Circo Volador de México, donde un fan lanzó una pulsera que lamentablemente llegó hasta la cara de la pelirroja, quien ofendida por tal “agresión” se retiró del escenario, seguida de la banda... y con el señor Mark Jansen llamando la atención del respetable por semejante acto de barbarie. Quizás de ahí se origina tal actitud -o por el contrario, incluso haya sido una muestra expresiva de tal actitud-, pero esa frialdad se notó, al igual que su belleza.
En todo lo demás, el concierto estuvo a gran nivel, primero por el público y, segundo, por el sonido que permitió -en el contexto del Novedades- distinguir varias de las texturas sinfónicas, de teclados y orquestales del conjunto holandés. Cierto, el volumen de la batería resultó ser el gran perjudicado en este intento de encontrar una salida a la encrucijada del teatro. La cantante lo dijo, que Epica se escuchaba un poco más pesado con el arribo de este batero, lo que por infortunio no pudo apreciarse con la claridad apropiada. Sin embargo su presencia se hizo más prominente al pasar los temas y bueno... quizás uno se esté acostumbrando a la acústica del recinto, pero no recuerdo que los efectos hayan sonado tan bien en un concierto pasado.
A las 21:04 salió la banda con ‘Indigo’ y un griterío que llegó hasta cobrar víctimas, con guardias llevando a niñas sofocadas y casi desmayadas hacia la entrada, mientras Coen Janssen y Ariën Van Weesenbeek dramatizaban la entrada con sus siluetas y brazos en alto. La intro siguió con toda la banda arriba para dar comienzo con ‘The Obsessive Devotion’, y continuar con ‘Sensorium’, ‘Menace Of Vanity’ y ‘Quietus’, entre otras que provocaron enorme algarabía.
Ahora, creo que un gran instante fue la interpretación de ‘Fools Of Damnation’, que a todas luces en vivo sonó mucho más intrigante que su versión en “The Divine Conspiracy” (2007), hechizante con sus arreglos arábicos, tonos de caravanas por el desierto y los movimientos de Simone. Qué manera cobrar vida. Y después, ‘Cry For The Moon’, uno de los cortes más logrados en la carrera de Epica, con sus marchas orquestales, coros femeninos, melodías solemnes y velocidad elegante.
Ahí llegó el solo de Van Weesenbeek, donde al fin mostró por qué llegó a la banda en reemplazo de Jeroen Simons, enseñando todo su background de metal extremo a la audiencia. Otro instante de esos de poco manejo en escenario llegó cuando entre todos los gritos de mijita rica, Simone y Coen pedían silencio para tocar una pieza de piano, insistiendo hasta el cansancio en ello. De todas maneras, el ambiente no se desperfiló para que cantaran todos y continuara todo con ‘Black Infinity’.
El último single de los holandeses también tuvo su espacio en el espectáculo, ‘Chasing The Dragon’, que entre su calma y tensión, regaló otro lapso íntimo a la vez que intenso. Intenso se escuchó también otro que no podía fallar ni faltar esta noche, ‘The Phantom Aghony’, interpretado antes del encore. Jansen no se cansó de jugar con la audiencia dividida entre los que se encontraban arriba, en el fondo y adelante en el suelo. “You are great!”, fue una de las pocas cosas atinadas que dijo el guitarrista.
Varios otros cortes conformaron un setlist de casi dos horas de trabajo, un show que debió complacer a todos en cuanto a su duración, considerando los minutos que Epica estuvo parado en fechas pasadas de esta misma gira por Latinoamérica. ¿Quién sabe?, quizás el encanto de Simone sea precisamente el de parecer inalcanzable... y vaya que se mostró así, intocable, incólume, virtuosa y admirable a lo lejos, casi como si no estuviera. Relación hipnótica.
Qué lastima sí no haber visto a Mar de Grises...

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Pésimo review. Deberian echar a ese tipo de Rockaxis.
Un buen review trata de ser objetivo y NO basarse en opiniones subjetivas del escritor.
Por ejemplo, a mi parecer el sonido fue deficiente, pero no por eso digo "el sonido fue pésimo y bla bla", ya que mi percepción del sonido se vió claramente afectada por la ubicación en que yo estaba; yo no escuchaba el bombo, la caja sólo a ratos, una guitarra se perdía, la voz de Mark se confundía con el resto de la banda, etc.
Sr. Ciudad.. la mayoría de sus comentarios me parecieron más que "desubicados" y sobretodo sin fundamento (si enumero cada uno y las razones para no estar de acuerdo con ellos, terminare mañana.. aunque estoy pensando seriemente en hacerlo). Y dado que escribir es su trabajo.. le aconsejo que procure mejorar o cámbiese de profesión